Francisco Franco, el militar que quiso ser ministro

Bien es conocida por todos la época del franquismo, unos años duros para España que, a pesar de algunos inconvenientes como la libertad de religión o de expresión, no todo lo que el patriota gallego nos hizo llegar desde su gobierno fue malo. La economía en esta época se basó en la autarquía que quiso imponer Franco en España, siendo estos unos años de intensa crisis nacional, donde el nivel de vida de los ciudadanos retrocedió bruscamente debido al cierre de fronteras y a la perdida de comunicación con otros países de nuestro ámbito económico. Franco quiso encauzar esta crisis aumentando la inversión en la industria extractiva de materias primas y de transformación. Pero la política que más impacto tuvo sobre el rumbo real del país fue su sistema de obras públicas, por el cual acabó adoptando el sobrenombre de Paquito el rana, ¿A qué se debe este mote? 


Franco quiso bajar el nivel de desempleo con unas medidas ya conocidas en el ámbito de los dirigentes y era mediante la planificación de obras públicas que usasen la mano de obra parada del momento. Pero hubo una infraestructura por la que Franco parecía inclinarse a menudo: la construcción de embalses y canales que ayudasen a España a contar con una gran red hidrográfica y que hoy en día se sigue usando y manteniendo. 

Esta política nos ha dejado una herencia muy valiosa que permite el desarrollo en nuestro territorio de la industria, la agricultura y la ganadería, actividades muy importantes dentro de nuestro funcionamiento interno y que a lo largo del año nos dejan muchos beneficios. Además no hay que olvidar la memoria en todos los españoles que dejo el caudillo, con multitud de opiniones sobre el resultado de su intervención en el país y cada cual más pintoresca.