Teoría keynesiana 

La teoría keynesiana nació en el contexto de la Gran Depresión en que Estados Unidos y Europa están hundidas en una gran crisis y las teorías económicas clásicas no lograban dar respuestas a un sistema económico capitalista que intentaba recuperarse exclusivamente por sus propios mecanismos internos. 

Keynes proponía que para salir de la crisis era necesario la intervención del Estado. El Estado debía intervenir aumentando el gasto público y bajando los tipos de intereses, fomentando así el consumo y la inversión y reduciendo el desempleo.  De esta forma, Keynes confiaba en que el gobierno podía moderar y hasta eliminar los ciclos económicos interviniendo en la economía. 

La importancia de su teoría fue tan grande que para muchos, Keynes es considerado como el fundador de la macroeconomia.La macroeconomía es aquella parte de la Economía que se ocupa especialmente del análisis de las magnitudes económicas colectivas o globales, tales como la renta nacional, el empleo, la inflaci0on y el producto interior bruto, entre otros. 

Otro aspecto importante en su teoría es el papel que juegan las expectativas en el ciclo económico. Keynes consideraba que las expectativas dependían de factores psicológicos pero hacia una excepción cuando hablaba del ahorro. Keynes establecía que las decisiones de ahorro las toman los individuos en función de sus ingresos, mientras que las decisiones de inversión las toman los empresarios en función de sus expectativas. De esta manera, para Keynes no había coincidencia entre ahorro e inversión. Esta teoría era una crítica a los economistas clásicos. 

Para Keynes el desempleo puede deberse una insuficiencia de la demanda y no a un desequilibrio en el mercado de trabajo. Para Keynes, cuando la demanda agregada era baja o insuficiente, se producía un alto nivel de desempleo, caía el consumo y la inversión y la economía no prosperaba. En cambio, si la demanda agregada era alta y crecía, había un alto nivel de empleo y la inversión era alta, por tanto la economía prosperaba. Para salir de la crisis, Keynes proponía la intervención del Estado en la economía. Proponía un aumento de la masa monetaria en circulación, esto lo conseguía gracias a la bajada del tipo de interés. También proponía un aumento del gasto público, especialmente en la inversión de infraestructuras con el fin de potenciar la demanda efectiva. Por último, defendía el proteccionismo para defender los empleos de las industrias nacionales. 

Con esta intervención del Estado, cuando las expectativas de los empresarios son favorables, estarán más dispuestos a invertir y realizar proyectos de inversión y de crecimiento. En cambio, cuando las expectativas son desfavorables, la demanda agregada cae, no se realizan inversiones y el desempleo aumenta provocando esto una crisis.